Un diseño de producción sencillo pero… cuidao. Con un equipo muy reducido de unas 10 personas, recorrimos toda la isla en busca de esos rincones poco frecuentados que nos ofrecieran algo más que simplemente promocionar una de las mejores islas del Mediterráneo: autenticidad. Dado que estábamos construyendo un discurso a partir de una voz en off con IA (100% justificado por copy :), necesitábamos ir más allá de un típico anuncio de sol, arena y playa; necesitábamos llegar a la esencia, a lo más humano y terrenal. Por eso, recreamos diversos momentos románticos, divertidos, contemplativos, vistos desde el punto de vista de los propios habitantes locales. Todos los actores que participaron son locales. Buscábamos esa contradicción entre una voz en off muy robótica y una imagen muy transparente, orgánica y real, sin artificios. En cuanto a la imagen, decidimos no profundizar en el ya muy debatido tema de vivir experiencias a través de la pantalla, más allá de lo que sugiere el guión en sí. Sin embargo, nos permitimos la licencia de plasmar en una sola imagen todo el concepto de la campaña, el primer fotograma. La tecnología en apuros, y en foco, una realidad que a veces pasamos por alto.